Resumen:
Introducción:  la  coledocolitiasis  puede  ser  sospechada  preoperatoriamente 
mediante  datos clínicos, exámenes de laboratorio y estudios de imagen, el riesgo 
estimado se puede obtener  utilizando  los lineamientos de  la Sociedad Americana 
de  Endoscopia  Gastrointestinal  (ASGE),  sin  embargo  estos  lineamientos  fueron 
desarrollados  basados  en  decisiones  de  expertos  extrapolados  de  diferentes
estudios.  Por lo que conocer los factores asociados a coledocolitiasis nos puede 
ayudar a evaluar los lineamientos actuales. 
Objetivo:  conocer    los  factores  asociados  a  coledocolitiasis  en  pacientes  con 
colelitiasis sintomática.
Material y Métodos:  se realizó  un estudio  de cohorte,  prospectivo,  observacional 
del 1 de enero de 2015 al 31 de agosto de  2016,   que incluyó    pacientes mayores 
de 15 años con diagnóstico de colelitiasis sintomática  y presencia de  al menos un 
factor  predictor  de  coledocolitiasis  (edad  >  de  55  años,  colangitis  clínica, 
pancreatitis  biliar,  alteración  de  las  pruebas  de  función  hepática,  dilatación  del 
colédoco  >  6mm  o  evidencia  de  lito  en  vía  biliar  por  ultrasonido).  Todos  los 
pacientes se clasificaron en  riesgo moderado o alto de acuerdo a los criterios de 
ASGE.  Se  documentaron  todos  los  casos  confirmados  de  coledocolitiasis 
mediante  colangiopancreatografía  retrograda  endoscópica  (CPRE)  o  exploración 
de vía biliar (EVB) abierta.
Resultados:  en el periodo de estudio se incluyeron  364 pacientes  con sospecha 
de coledocolitiasis,  con rango de edad de 15 a 94 años y  edad media de 49 años,
301  (83%)  del  sexo  femenino.  Se  confirmó  lito  en  la  vía  biliar  en  124  (34%) 
pacientes.  212  (58%) tenían  riesgo moderado,  de estos, en  21  (17%) se confirmó
coledocolitiasis  y  152  (41%)  tuvieron  riesgo alto,  de los cuales  en  103  (83%) se 
demostró la presencia  de lito.  La razón de momios (OR) en el análisis bivariado
para la colangitis clínica fue de 22.88 y  en  el análisis multivariado fue de 5.59.  La 
evidencia  de lito  en  colédoco por ultrasonido  tuvo un OR de 16.44 y  en  el análisis 
multivariado de 7.66. Para la bilirrubina total >4mg/dl el OR fue de 10.78 y de 3.67 
en ambos análisis. El OR del diámetro del colédoco mayor de 6mm por ultrasonido 
fue de 9.65 y de 3.09  también para ambos análisis. Todos los demás factores no 
mostraron  significancia  estadística  a  favor  de  la  coledocolitiasis.  Se  realizó  un 
modelo  de  regresión  logística  utilizando  variables  continuas  en  lugar  de  las 
categóricas sugeridas por las guías ASGE. El modelo se redujo a las variables que 
fueron  significativas  (colangitis clínica, evidencia de lito por ultrasonido, diámetro 
del colédoco por ultrasonido, bilirrubina total y edad),  se selecciono el modelo con 
menor  Aikake Information Criteria (AIC)  y se obtuvo un modelo con área bajo la 
curva (AUC) de 88% cuando se incluyó en el modelo evidencia de lito en colédoco
por  ultrasonido,  se  realizó  un  segundo  modelo  en  el  que  se  excluyeron  los 
pacientes que tuvieron evidencia de lito por ultrasonido y se obtuvo una AUC  de 
84%.  Ambos  modelos  nos  indican  una  muy  buena  capacidad  para  estimar  el 
riesgo de coledocolitiasis.   
Conclusiones:  La  estimación  de  riesgo  de  coledocolitiasis  propuesta  por  los 
lineamientos  de  la  ASGE  carecen  de  precisión  diagnostica  lo  que  resulta  en  un 
sobre uso de CPRE, los predictores muy fuertes como la colangitis y la evidencia 
de lito por ultrasonido justifica su uso. 
La  bilirrubina  puede  ser  considerada  junto  con  el  diámetro  del  colédoco  para 
mejorar la precisión diagnóstica en una forma continua y no dicotómica. 
El  modelo  de  regresión  logística  propuesto  puede  ser  una  herramienta  que  nos 
aporta  una  estimación  del  riesgo  de  coledocolitiasis  mas  objetiva,  esto  podría 
ayudar  a  mejorar  la  utilización  de  recursos  dependiendo  su  disponibilidad  y 
experiencia local.