Resumen:
La diabetes tipo 2 (DT2) es una enfermedad crónica multifactorial que afecta a
una gran parte de la población y, según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), se prevé que el número de adultos que viven con diabetes aumente (1).
Sólo 1 de cada 2 pacientes con diabetes tiene niveles de hemoglobina
glicosilada (HbA1C) del 8.0%, y muy pocos pacientes mantienen niveles de
HbA1C del 7.0%, el objetivo fijado por la Asociación Americana de Diabetes
(ADA). La ansiedad es común en la diabetes; el trastorno de ansiedad
generalizada está presente en el 15% y los síntomas elevados de ansiedad en
el 40% de los pacientes (2).
Según ENSANUT 2018 en México la prevalencia de DT2 en adultos mayores
de 20 años 15.3%, mientras que en San Luis Potosí corresponde a un 16.9%
en los hombres, y de 19.6% de mujeres siendo aún más frecuente (3).
El desarrollo sanitario es el aspecto más importante para mejorar la calidad de
vida de la población de un país. La ansiedad y la depresión son problemas de
salud que suelen presentarse en pacientes adultos que necesitan atención
sanitaria. La ansiedad la sufren generalmente muchos pacientes que padecen
una enfermedad crónica, que es un problema de salud que se da en todo el
mundo hoy en día. Esto sucede debido a los cambios fisiológicos relacionados
a las enfermedades crónicas que experimentan los pacientes (4).
La elevada comorbilidad entre la obesidad y los trastornos mentales, como la
depresión y la ansiedad, suele exacerbar de forma significativa los síntomas
metabólicos y neurológicos. Sin embargo, los mecanismos neuronales que
subyacen al control recíproco de la alimentación y los estados mentales son en
gran medida esquivos (4).
El tratamiento crónico con una dieta alta en grasas (HFD) reduce
significativamente la hiperexcitabilidad de las neuronas AgRP en respuesta no
sólo al hambre sino también a los estímulos de ansiedad y depresión. Esta15
desensibilización mediada por la HFD reduce las salidas GABAérgicas de las
neuronas AgRP a las neuronas MC4RdBNST de la propia corriente, lo que
provoca una grave desregulación mental (5).
Así pues, es de nuestro interés, identificar si existe asociación entre el trastorno
generalizado de ansiedad con el control glucémico en pacientes con DT2.