Resumen:
Las aulas educativas deben ser adecuadas, confortables y seguras, dedicadas al aprendizaje y desarrollo del conocimiento, permitiendo que sea reciproco para alumnos y docentes. El sistema constructivo de estos espacios tiene como prioridad la seguridad y no las premisas del confort, generando escenarios de estrés térmico durante la jornada escolar, con síntomas como agotamiento, cansancio o somnolencia, principalmente en la temporada de primavera-verano, donde se registran las temperaturas más altas del año, así como niveles altos de concentración de dióxido de carbono. Con apoyo de la Metodología del Marco Lógico, el proyecto profesionalizante está orientado a la intervención de problemáticas específicas, se estudian 3 Escuelas creadas por la Empresa Ford en el Estado de San Luis Potosí con la premisa del Confort Térmico como interrogante, participando 4 valores: Temperatura, Humedad relativa, Velocidad del viento y Concentración de CO2 y Radiación solar, buscando mantener las aulas con una alta calidad de habitabilidad. Este proyecto se apoya en la investigación documentada, la recopilación y análisis de datos físicos, y la gestión de una propuesta de solución al problema detectado mediante programas de apoyo para la simulación, realizando un análisis de técnicas bioclimáticas, que permitan mejorar el confort térmico al interior del aula.