La Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2) y la enfermedad de Alzheimer (AD, por sus siglas
en inglés) son enfermedades crónico-degenerativas las cuales se han posicionado
como principales retos de salud pública para el siglo XXI debido a su alta
prevalencia y su impacto socioeconómico. La DM2 un trastorno metabólico y el AD,
una enfermedad neurodegenerativa, se han reportado como enfermedades
vinculadas mediante mecanismos celulares y moleculares relacionados y por
estudios epidemiológicos de cohorte como el Framingham Heart Study (FHS) (1948)
o el Rotterdam Study (1990) que mostraban que pacientes con DM2 tuvieron el
doble de riesgo de desarrollar Alzheimer en comparación con aquellos sin diabetes.
La creciente evidencia de esta conexión llevo a que algunos grupos de investigación
propusieran el binomio AD-DM2 como un nuevo tipo de Diabetes denominado
"Diabetes Mellitus Tipo 3" en el cual la disfunción metabólica asociada con la
glucosa impacta en la generación y progresión de la neurodegeneración. En la
actualidad se sabe que la DM2 se caracteriza por presentar cuadros de
hiperglucemia en sus primeras etapas debido a la combinación de la resistencia a
la insulina y la disfunción de las células beta pancreáticas. Por su parte, la AD se
distingue por una acumulación de proteína beta-amiloide de manera extracelular,
así como por la hiperfosforilación de la proteína asociada a microtúbulos tau, las
cuales generan un proceso de neurodegeneración progresivo afectando funciones
cognitivas.
En etapas avanzadas ambos procesos patológicos convergen en la desregulación
de vías de señalización asociadas con inflamacion, estrés oxidativo y alteraciones
en el metabolismo energético reforzando diferentes hipótesis que buscan establecer
una relación bidireccional entre ambas condiciones. Para profundizar en la
investigación de las bases moleculares de estas enfermedades, a nivel mundial han
surgido nuevas tecnologías y enfoques que permiten el análisis de datos
provenientes de microarreglos, secuenciación de RNA, secuenciación de una sola
célula, etc., como herramientas de estudio. En particular, un microarreglo es una
plataforma que permite estudiar parte del transcriptoma, permitiendo identificar
cambios en la expresión génica entre muestras de tejido asociados a diferentes
patologías o condiciones lo que facilita su comparación. Sin embargo, uno de los
mayores retos al usar este tipo herramientas es la cantidad masiva de datos
generados y como se pueden interpretar para extraer conclusiones biológicas.
Como una posible solución la medicina de redes propone un enfoque que integra
datos de múltiples fuentes para construir modelos que representen las interacciones
entre genes, proteínas y vías metabólicas en un sistema biológico.
En el contexto de la DM2 y la AD, la medicina de redes ha permitido generar y
enriquecer hipótesis de convergencia entre las vías metabólicas y
neurodegenerativas. Por ejemplo, la señalización de la insulina en el cerebro y como
es regulada por vías inflamatorias o la posible participación de proteínas
relacionadas con el metabolismo energético en la regulación de procesos
neurodegenerativos. En ese sentido, el análisis conjunto de datos de microarreglos
y su integración mediante herramientas de medicina de redes puede ofrecer un
panorama más claro de las interacciones moleculares entre la DM2 y la AD
permitiendo obtener una visión de los mecanismos compartidos entre estas
enfermedades y cómo podrían ser abordados simultáneamente desde una
perspectiva terapéutica, lo que resalta la importancia de comprender a las
patologías no como entidades aisladas, sino como parte de un sistema biológico
interconectado.
En el presente trabajo se identificaron mediante el enfoque de medicina de redes
genes diferencialmente expresados (DEGs), microARNs (miRNAs) e interacciones
proteína-proteína potencialmente asociados a AD y DM2 estas moléculas se
asociaron a su vez a procesos de desregulación de la sinapsis química, vías de
señalización asociadas a inflamacion y procesos asociados a Cáncer. Dentro de los
modelos de redes generados, se identificaron 10 proteínas clave (siete presentes
en plasma) con posible interacción con anticuerpos monoclonales, fármacos
anticancerígenos, flavonoides y antiinflamatorios no esteroideos. Dadas las
predicciones encontradas estas proteínas también pueden ser posibles
biomarcadores y/o dianas terapéuticas que mediante estudios experimentales
futuros podrían contribuir a esclarecer la conexión entre el AD y la DM2.
Alzheimer’s disease (AD) and type 2 diabetes mellitus (DM2) are chronic degenerative diseases with complex molecular processes that are potentially interconnected. The aim of this work was to predict the potential molecular links between AD and DM2 from different sources of biological information.
Materials and Methods
In this work, data mining of nine databases (DisGeNET, Ensembl, OMIM, Protein Data Bank, The Human Protein Atlas, UniProt, Gene Expression Omnibus, Human Cell Atlas, and PubMed) was performed to identify gene and protein information that was shared in AD and DM2. Next, the information was mapped to human protein-protein interaction (PPI) networks based on experimental data using the STRING web platform. Then, gene ontology biological process (GOBP) and pathway analyses with EnrichR showed its specific and shared biological process and pathway deregulations. Finally, potential biomarkers and drug targets were predicted with the Metascape platform.
Results
A total of 1,551 genes shared in AD and DM2 were identified. The highest average degree of nodes within the PPI was for DM2 (average = 2.97), followed by AD (average degree = 2.35). GOBP for AD was related to specific transcriptional and translation genetic terms occurring in neurons cells. The GOBP and pathway information for the association AD-DM2 were linked mainly to bioenergetics and cytokine signaling. Within the AD-DM2 association, 10 hub proteins were identified, seven of which were predicted to be present in plasma and exhibit pharmacological interaction with monoclonal antibodies in use, anticancer drugs, and flavonoid derivatives.
Conclusion
Our data mining and analysis strategy showed that there are a plenty of biological information based on experiments that links AD and DM2, which could provide a rational guide to design further diagnosis and treatment for AD and DM2.