Resumen:
Este trabajo tiene como objetivo explicar la incidencia de las políticas públicas en la morfología y habitabilidad urbana del Centro Histórico de Mérida (CHM) en las últimas cuatro décadas, apoyado en la aplicación de una metodología de evaluación, diseñada para este trabajo y bajo la consideración de que pueda ser una herramienta replicable en otros centros históricos.
El modelo para este estudio, partió del análisis morfológico del sitio desde el ámbito urbano arquitectónico, considerando indicadores como: usos de suelo, vialidades, infraestructura, uso del espacio público, seguridad, nivel de conservación de inmuebles y del patrimonio edificado, e imagen urbana.
La conceptualización y análisis se desarrolló a partir del estudio de los aspectos urbanos como la morfología y la habitabilidad en los ámbitos cuantitativos y cualitativos del espacio público; calles, plazas y jardines, partiendo de la consideración de que, las políticas e inversiones públicas para el centro histórico, se han destinado en alto porcentaje a tales espacios.
Aspecto imprescindible, fue la percepción que los usuarios tienen del espacio público de la zona de estudio, en cuanto: al uso, accesibilidad, atracción, seguridad y confort, y que en varios aspectos discrepa de lo señalado en el discurso político.
Los componentes e indicadores urbano arquitectónicos de análisis, se encuadraron bajo las consideraciones que comprenden los datos e información del gobierno en sus programas y políticas públicas en sus tres niveles, municipal, estatal y federal.
La unidad de análisis comprendió el polígono denominado y determinado por el Ayuntamiento de la Ciudad como Primer Cuadro del Centro Histórico. El cual contiene los espacios e inmuebles más antiguos del centro, además de ser la zona con mayor movilidad peatonal, vehicular y económica, y donde se ha destinado la mayor inversión de recursos públicos.
La temporalidad considerada, abarcó las últimas cuatro décadas, esto es, a partir de 1982, cuando el denominado Centro Histórico de Mérida, recibe su Declaratoria Federal como Zona de Monumentos Históricos (ZMH), y es a partir de aquel año que, en la zona, se comienza a aplicar con mayor rigor la normativa correspondiente, a la par que se comienzan a gestar nuevos programas y reglamentos.
Por las transformaciones cuantitativas y cualitativas de la zona, el estudio se planteó dentro de una metodología mixta, bajo un enfoque holístico y sistémico.
A partir de la confrontación y análisis de los datos e información de las políticas públicas de intervención ejercidas por los tres niveles de gobierno, y la valoración por parte de usuarios, en la parte final del trabajo, se planteó como las transformaciones en el CHM han incidido en la habitabilidad urbana y en la percepción de los usuarios, cual es la tendencia con la que se están asumiendo las políticas públicas, y cuáles podrían ser las consecuencias en la habitabilidad de la zona.