Resumen:
Establecer la relación entre el trastorno de estrés post traumático y síndrome de burnout con la demora en la reinserción laboral en trabajadores de la salud adscritos al HGZ1 con diagnóstico previo de COVID-19. Estudio observacional, analítico, transversal y prospectivo. Se incluyeron trabajadores adscritos laboralmente al Hospital General de Zona Número 1, con cuadro de COVID-19 previo y demora en reinserción laboral, se excluyeron aquellos con antecedentes de enfermedades mentales. Se aplicó el check list de trastorno por estrés postraumático para DSM-5 (PCL-5) y Escala Burnout de Maslach HSS. Se realizó el análisis descriptivo de las variables de acuerdo con su distribución, posteriormente se estableció la relación entre las variables y los días de incapacidad prolongada por COVID-19. El 74% de cuadros COVID-19 con incapacidad prolongada sucedieron en 2020, 41.3% de COVID-19 fueron leves. La persistencia de síntomas es prevalente en 74.7%. Se identificaron 73.3% de secuelas, 39.3% eran 2 o más incluyendo las pulmonares. El síndrome de Burnout en riesgo moderado/alto fue determinado en 77.3% y Trastorno de Estrés Postraumático en 10%. No hay correlación entre los días de incapacidad con cansancio emocional (p 0.4066), despersonalización (p 0.7402) ni realización personal (p 0.2575). En TEPT, se observa una correlación positiva con tendencia a la significancia (p 0.0614). Se correlacionó positivamente con persistencia de síntomas la dimensión de cansancio emocional (p 0.004). En el caso de TEPT y la persistencia de síntomas, se encontró correlación positiva (p 0.467). Hasta el 42% de los días de incapacidad prolongada están dados por el sexo, tipo de tratamiento y cansancio emocional. Se estableció una relación negativa de la escala de Maslach Burnout Inventory (MBI-HSS) y trastorno por estrés postraumático para DSM-5 (PCL-5) con la demora en la reinserción laboral en trabajadores de la salud adscritos a HGZ1 con diagnóstico previo de COVID-19. Se observó una relación positiva de ambos padecimientos con la persistencia de los síntomas posterior al cuadro COVID-19 con incapacidad prolongada.