Abstract:
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de mortalidad en el mundo y su
prevalencia en mujeres jóvenes en edad reproductiva es cada vez mayor.
Adicionalmente se ha visto un aumento de embarazos con elevado riesgo materno fetal,
secundario tanto al aumento de factores de riesgo cardiovascular como a enfermedades
propias del embarazo, sobre todo aquellas con un trasfondo de daño endotelial como lo
son los trastornos hipertensivos del embarazo y particularmente preeclampsia. Es
importante recordar que el embarazo es un estado natural protrombótico; la teoría actual
de la fisiopatología de la preeclampsia sugiere una invasión superficial del trofoblasto,
con remodelación inadecuada de las arterias espirales, lo que conduce disfunción
endotelial y desequilibrio entre los factores angiogénicos y antiangiogénicos, con
vasoconstricción, isquemia e insuficiencia placentaria; dando lugar a las características
clínicas del trastorno.
Aunque la mala perfusión de la placenta es exclusiva del embarazo, existen muchas
similitudes y factores de riesgo en común con la enfermedad cardiovascular. La
ateroesclerosis de las arterias espirales uteroplacentarias se presenta en el 20% al 40%
de los casos de preeclampsia y se asemeja a las primeras etapas de la aterosclerosis
Adicionalmente, las mujeres jóvenes en edad reprodutiva presentan mayor tasa de
enfermedades autoinmunes consideradas además factores de riesgo para el desarrollo
de preeclampsia; las pacientes con anticuerpos antifosfolípidos presentan una alta tasa
de aterosclerosis y probablemente altas tasas de desarrollo temprano de ateroesclerosis
uteroplacentaria.
Las estatinas son los fármacos más comúnmente utilizados para prevención primaria en
enfermedad cardiovascular y dislipidemia. Y han sido propuestas como tratamiento y
prevención de múltiples enfermedades entre las que destaca los trastornos hipertensivos
del embarazo. Sin embargo debido a la anterior categorización como fármaco “categoría
X” por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados unidos (FDA) su
utilización durante el embarazo ha sido limitada.