Abstract:
Introducción: La osteonecrosis de los maxilares relacionada con bifosfonatos es
una complicación rara pero grave que afecta principalmente a pacientes
oncológicos, sin embargo, puede ocurrir en pacientes con enfermedades
metabólicas óseas, aunque esto es menos frecuente. Estas lesiones no solo
afectan significativamente la calidad de vida, sino que también pueden tener un
impacto en el tratamiento de cualquier enfermedad subyacente. En algunos casos
raros puede poner en peligro la vida. Todavía no existe un consenso ideal para el
tratamiento por lo cual es importante conocer los protocolos actuales que se
utilizan para cada una de sus etapas según su diagnóstico para dar el adecuado
tratamiento.
Objetivo: Evaluar sistemáticamente la literatura en relación con cuál de los
tratamientos tanto quirúrgico como conservador es el más acertado en los
primeros estadios de la osteonecrosis de los maxilares.
Metodología: Se realizó una búsqueda sistemática de la literatura en PUBMED,
BVS, Up to Date, Academic Search Ultimate, Springer Link, Medic Latina, Wiley on
line library, se usaron las palabras clave como Osteonecrosis, Maxilares,
Bifosfonato, Tratamiento.
Se recopiló información sobre el tratamiento de la osteonecrosis de los maxilares
asociado a bifosfonatos, en el cual se seleccionan datos para establecer un
protocolo actual para su manejo, se identificaron los estudios duplicados y se
recuperaron las investigaciones que cumplieran con los criterios de inclusión.
Resultados: Se incluyeron 7 artículos que fueron evaluados por guía metodología
OPMER y GRADE; al final de la evaluación de elegibilidad, 4 artículos fueron
seleccionados por su alta calidad metodológica (PubMed, n: 3; Bvs, n: 1).
Conclusión: Los resultados presentados en esta investigación indican que han
encontrado numerosas alternativas para el tratamiento de la osteonecrosis de los
maxilares asociado a bifosfonatos, siendo la terapia quirúrgica conservadora la
mejor opción en todos los casos en estadio 1 y 2, sin embargo, los datos
publicados no son suficientes para confirmar un protocolo de tratamiento
específico, aunque los resultados publicados son prometedores. Se necesitan más
ensayos clínicos controlados aleatorios prospectivos.