Resumen:
Introducción: Un fenómeno común durante la hospitalización de los adultos mayores en cuidados agudos es la disminución de la capacidad funcional, la cual puede combatirse mediante programas de movilización temprana cuyo componente principal es la medición sistemática de la movilidad del paciente. Existe una alta prevalencia de niveles bajos de movilidad, incrementándose así el riesgo de fragilidad, muerte e institucionalización.
Objetivo principal: Identificar los factores que se asocian al cambio de la movilidad medida por JH-HLM en pacientes geriátricos hospitalizados con enfermedad aguda no quirúrgica.
Metodología: Estudio de cohorte prospectivo. Se incluyeron pacientes ≥ 60 años ingresados a sala de Medicina Interna del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”. Se excluyeron pacientes con demencia, delirium, ventilación mecánica asistida o sedación. El nivel de movilidad se midió con The Johns Hopkins Highest Level of Mobility Scale (JH-HLM) durante toda la hospitalización. Se documentaron otras variables de interés: edad, sexo, fragilidad, índice de Charlson, funcionalidad previa y días de estancia hospitalaria.
Análisis estadístico. Se calculó el tamaño de la muestra de 70-140 pacientes para una regresión lineal con variables explicativas para 7 grados de libertad. Se realizó análisis descriptivo de las variables de interés. Las variables continuas se analizaron mediante la prueba de Shapiro-Wilk para probar normalidad y se describieron mediante su medida de tendencia central y de dispersión correspondiente. Las variables cualitativas se describieron mediante frecuencia y porcentaje. Se realizó un modelo de regresión lineal para analizar los factores asociados a cambio en el índice de movilidad con las siguientes variables explicativas: edad, sexo, fragilidad, índice de Charlson, funcionalidad previa, depresión, días de estancia hospitalaria.
Resultados: Se incluyeron 44 pacientes, de los cuales 24 (54%) fueron del sexo femenino. La edad fue 73 (12.8) años. El índice de comorbilidad de Charlson fue de 3.0 (3.0) puntos. La hipertensión arterial se presentó en 25 (56%) pacientes, seguida de Diabetes mellitus 2 en 20 (45%) pacientes, enfermedad renal crónica en 12 (27%) pacientes y hepatopatía crónica en 6 (13% pacientes). El nivel de fragilidad por la Clinical Frailty Scale fue de 5.1 (1.8) puntos. La movilidad inicial mediante JH-HLM fue de 2.0 (0.0) y la final de 3.0 (2.0), con p=0.0003, pero sin diferencia clínicamente significativa, ya que ambos puntajes se consideran con movilidad baja. En análisis multivariado se encontró asociadiónasociación del sexo masculino (p=0.0242) con el cambio en movilidad, ajustado para edad, índice de Charlson, fragilidad, días de estancia hospitalaria, índice de Barthel, sin significancia estadística de ningún modelo (r2 ajustada= 0.1092, p=0.05777).
Conclusiones: Existe una alta prevalencia de inmovilidad o niveles bajos de movilidad hospitalaria de los pacientes geriátricos que ingresan por enfermedad aguda no quirúrgica al Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, esta continua durante toda su estancia hospitalaria hasta su egreso. Esto puede contribuir a prolongar los días de estancia hospitalaria así como las complicaciones asociadas a la baja movilidad. Debe implementarse una intervención para mejorar la movilidad de los pacientes geriátricos durante su hospitalización.
Palabras Claves: Factores, Movilidad, Hospitalización, Geriátricos.