Resumen:
La lesión de esfínter anal es reconocida como la causa más común de incontinencia anal
(IA) en mujeres sanas, su verdadera prevalencia se subestima, pero oscila entre el 15% y
el 61%, con una media de 39%. Los factores de riesgo para presentar una lesión del esfínter
son la primiparidad, edad de la paciente, parto instrumentado, tipo de episiotomía, segunda
etapa del trabajo de parto prolongada y productos macrosómicos. La IA incorpora una gama
de síntomas que pueden iniciar 6 meses posteriores a la lesión o hasta años después, éstos
se evalúan por medio de herramientas que nos dicen si hay afección y el grado, así como
el impacto en la calidad de vida. Se eligieron 4 cuestionarios confiables y sensibles, que
tienen adaptación al español, con validación en nuestra población.
Objetivo principal: Evaluar la relación del desgarro perineal con incontinencia anal
posterior a evento obstétrico con la encuesta de Wexner-Cleveland. Como objetivos
secundarios se evaluó la calidad de vida en pacientes con incontinencia anal, la frecuencia
de incontinencia urinaria y el impacto que tienen ambas en la satisfacción sexual.
Diseño de estudio: Descriptivo, analítico y Ambispectivo.
Materiales y métodos: Se incluyeron pacientes primigestas que tuvieron su parto en el
Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” en un periodo comprendido de noviembre de
2016 hasta abril 2018 y que aceptaron participar en el estudio. Se dividió la información en
dos grupos: pacientes con y sin desgarro. Se incluyeron diferentes variables demográficas
con las cuales se hizo un cálculo de muestra, con un mínimo de 179 y un recomendado de
358 pacientes, posteriormente se empleo un modelo de regresión logística y se realizó un
análisis descriptivo de las variables.
Resultados: En total se incluyeron 189 pacientes, de las cuales 134 (71%) no presentaron
desgarro perineal y 55 (29%) si, siendo el de 4to grado el más común (49%). La edad de
las pacientes (18 años), la edad gestacional al nacimiento (39.1 semanas) y el peso del
recién nacido (3,130 gramos) no mostró resultados estadísticamente significativos. Se
encontró que la técnica de episiotomía se practica en el 95% de las pacientes, siendo la
media la más realizada (92%) en ambos grupos. Más del 50% de los partos son atendidos
por el residente de primer año y el 99% de las pacientes reciben algún tipo de analgesia. El
uso de fórceps en el grupo de pacientes con desgarro fue del 18.2% vs 14.2% en el grupo
sin desgarro, con un OR de 13.8, y de estos el Simpson es el más utilizado en ambos
grupos. Se encontró que en el grupo de las pacientes sin desgarro el 5% presentaron
incontinencia anal vs un 18.2% en el grupo con desgarro, obteniéndose un OR de 11.4. de
las pacientes que presentaron incontinencia anal, todas la reportaron como leve. Se
encontró que la incontinencia urinaria es más común en el grupo de las pacientes sin
desgarro y que hasta el 7% presentaban dolor al momento de tener relaciones.
Conclusiones: De acuerdo con la literatura la tasa de incontinencia anal asociada a un
desgarro perineal es del 14-60% a los 6 meses, lo cual coincide con los resultados
obtenidos en nuestro estudio (18%). Además, se corrobora que la presencia de desgarro
es factor de riesgo para presentar IA, teniendo en cuenta que, entre más grave es el
desgarro mayor es el riesgo ya que la incidencia se incrementa con el paso del tiempo. Este
porcentaje tan alto destaca la necesidad de garantizar una adecuada valoración de las
pacientes previo al parto, así como garantizar que las técnicas quirúrgicas y el manejo
postoperatorio sean óptimos