Abstract:
La hemorragia obstétrica se presenta en 3% de los nacimientos. Es
responsable de 18% de las causas de muerte obstétrica directa en EUA. En el año
2012 fue la segunda causa de muerte materna en México. En el año de 1999,
Bakri describe el uso de un globo de silicona quirúrgica (SOS) para el tratamiento
del sangrado por placenta previa. Fue diseñado específicamente para su
colocación in útero para el control de la hemorragia postparto y este dispositivo
está aprobado por la FDA y su principio se basa en que la presión hidrostática
llena la cavidad uterina y controla el sangrado. Es un procedimiento de fácil
acceso que se realiza en la sala de partos, como una herramienta terapéutica que
evita que se utilicen terapias con mayor morbilidad para el control de la
hemorragia.
Diseño de estudio: Descriptivo, analítico y observacional.
Objetivos: Evaluar la frecuencia de éxito del balón de Bakri en el manejo de
hemorragia postparto en el Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto.
Materiales y métodos: Es un estudio retrospectivo, que incluyó pacientes con
diagnóstico de hemorragia obstétrica a las que se les colocó Balón de Bakri
terapéutico, la búsqueda de expedientes se realizó de acuerdo a la base de datos
de la División de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central de enero de 2012 a
Diciembre de 2017. Se excluyeron expedientes incompletos y pacientes con
colocación fuera de nuestra institución. Se definió Bakri fallido a la persistencia de
sangrado posterior a su colocación que ameritara otra intervención, se evaluaron
las complicaciones a su colocación, con lo que se definió seguridad. El análisis
estadístico se realizó con el programa Excel office 2013.
I
Resultados: Durante este periodo de estudio se colocaron 143 balones de Bakri
como tratamiento de hemorragia obstétrica, 84.06% postparto (n=121), 9%
postcesárea (n=13), 6.2% transcesárea (n=9), hubo 4 pacientes con embarazos
gemelares, el resto con embarazos únicos (n=139). La media de edad fue 24.2
años (14-42 años). El 58.7% (n=84) eran multíparas, 40.5 (n=59) primíparas. La
media de sangrado fue 1 184 ml. La frecuencia de éxito fue del 90.2% (n=129), 14
(9.79%) balones de Bakri fallaron en el control de la hemorragia y ameritaron otro
procedimiento. En 48.9% de los casos no se encontraron factores de riesgo para
hemorragia obstétrica y en las que presentaban factores de riesgo el más
frecuente fue parto precipitado. El promedio de tiempo que se mantuvo colocado
el balón fue 20 hrs, el tiempo mínimo fue 30 minutos y el tiempo máximo 48 hrs.
En cuanto a las complicaciones secundarias a la colocación del balón, se encontró
1 paciente con desgarro cervical correspondiente al 0.7% (p=0.006). Durante el
periodo de estudio hubo una muerte obstétrica directa secundaria a choque
hipovolémico.
Conclusiones: En nuestro estudio la frecuencia de éxito del Balón de Bakri fue
del 90.21 % mayor a lo reportado en la literatura (82.3%). El factor de riesgo para
hemorragia obstétrica más frecuente fue parto precipitado. En cuanto a
complicaciones solo se reportó en una paciente un desgarro cervical. Es una
estrategia segura y de primera línea en el tratamiento de HPP secundaria a atonía.