Abstract:
Antecedentes
La hemorragia postparto constituye la principal causa de muerte materna en todo
el mundo, presentándose con mayor frecuencia en países en vía de desarrollo. Más
de la mitad de las muertes maternas por hemorragia postparto ocurren en las
primeras 24 horas, sobre todo al tratarse de una hemorragia masiva. El tratamiento
para una hemorragia obstétrica dependerá de la causa principal de ésta. La causa
más común de una hemorragia es una atonía uterina, la cual puede presentarse
tanto en un parto como en una cesárea. Si bien lo ideal es la prevención con un
manejo activo del tercer período de trabajo de parto, existen diversos medicamentos
uterotónicos que potencializan la contractilidad del útero para lograr una reversión
en la atonía y por ende del sangrado. Sin embargo, también existen técnicas
quirúrgicas que incluyen suturas compresivas del útero que permiten la contracción
uterina y la disminución del sangrado, permitiendo así un manejo conservador para
mantener el deseo de fertilidad en pacientes jóvenes o primigestas.
Objetivo
Comparar el sangrado transquirúrgico entre las pacientes con alto riesgo de
hemorragia postparto que son tratadas con suturas compresivas uterinas con
aquellas pacientes que son tratadas únicamente con medicamentos uterotónicos.
Material y Métodos
Se realizó un estudio retrospectivo, en el que se incluyeron pacientes con alto riesgo
de hemorragia postparto por atonía uterina cuya vía de resolución fue por vía
abdominal. Se formaron dos grupos, uno en el que la atonía uterina se trató con
algún método quirúrgico con una sutura compresiva y otro en el que únicamente se
utilizaron medicamentos uterotónicos para el control de la atonía. Se evaluó el
sangrado transquirúrgico, la sutura compresiva uterina que se utilizó mayormente,
la escala de dolor referida por la paciente, la cantidad de uterotónicos administrados
y los días de estancia hospitalaria y se compararon ambos grupos.
Resultados
La edad promedio de las pacientes que se incluyen en el trabajo fue de 24 años,
siendo la causa más frecuente de atonía uterina el trabajo de parto prolongado en
pacientes primigestas. En ambos grupos se encontró un promedio de sangrado
transquirúrgico de 450ml sin encontrar diferencia estadística significativa. El grupo
en el que se utilizaron únicamente medicamentos uterotónicos se utilizaron hasta 3
medicamentos diferentes para el control de la atonía, sin embargo en el grupo en el
que se utilizó una sutura uterina, el tratamiento médico fue menor. La sutura uterina
más utilizada para el manejo de una atonía fue con la técnica B-Lynch. No se
encontró diferencia significativa entre el tiempo de estancia hospitalaria o la escala
del dolor.
Conclusiones
El manejo de la atonía uterina con medicamentos uterotónicos y suturas uterinas
compresivas, no demostraron tener diferencia significativa en cuanto a sangrado,
tiempo de estancia postquirúrgica y la escala visual análoga de dolor de las
pacientes. Sin embargo el uso temprano de una sutura compresiva a una paciente
con alto riesgo para atonía uterina se puede ver beneficiada en la reducción del uso
de medicamentos uterotónicos.