Resumen:
Objetivo: Evaluamos la eficiencia de guiar un tubo endotraqueal con un estilete luminoso, al intubar un paciente a través de una mascarilla laríngea Air-Q. Material y métodos: Se estudiaron un total de 80 pacientes divididos en dos grupos, 40 pacientes a quienes se pretendió intubar con una mascarilla laríngea Air-Q (grupo 1), y 40 pacientes a quienes se pretendió intubar a través de una mascarilla Laríngea Air-Q con el tubo guiado con un estilete luminoso (grupo 2), de los pacientes de ambos grupos, además de evaluar sus variables demográficas y diagnóstico/procedimiento, evaluamos tres predictores de vía aérea difícil (Mallampati, Patil Aldreti y Bellhouse Doré). Resultados: de los 40 pacientes del grupo 1 se logró intubar a través de la mascarilla laríngea a 38 pacientes, 29 de ellos al primer intento y 11 de ellos al segundo intento; de los 40 pacientes del grupo 2 se logró intubar a 34 pacientes, 23 de ellos en el primer intento y 17 en el segundo. La diferencia entre ambos grupos no fue estadísticamente significativa, obteniendo un valor de p de 0.1281. Se encontró una diferencia significativa entre ambos grupos, en el estado físico (ASA) y en las escalas de Patil Aldreti y Bellhouse Doré (p 0.0475 y p 0.0366 respectivamente). En la evaluación global de eficiencia de la mascarilla Laríngea Air-Q, encontramos un porcentaje de éxito para intubación del 90%. Encontramos una diferencia estadísticamente significativa entre el grado de la escala de Patil Aldreti y la eficiencia de la Mascarilla Laríngea AirQ, con un valor de p 0.0078, con un porcentaje de éxito de 95.92% para pacientes con Patil de I, 85.19% para pacientes con Patil de II y 50% para pacientes con Patil de III. Conclusiones: No logramos demostrar que el uso de un estilete luminoso para guiar un tubo (como dispositivo óptico indirecto) a través de una mascarilla laríngea Air-Q mejore su eficiencia. Aun así se deben realizar más estudios con dichos dispositivos, considerando una mayor cantidad de pacientes. Encontramos una relación estadísticamente significativa entre la escala de Patil Aldreti y el éxito-fracaso de la intubación orotraqueal a través de los dispositivos estudiados, no recomendamos el uso sistemático de la Mascarilla Laríngea Air Q, para intubar pacientes con Patil de III, y se deberá evaluar el uso de la misma en pacientes con Patil de II, de igual manera es altamente recomendable intubar con dicho dispositivo a pacientes con Patil I.