Abstract:
De Acuerdo a la Comisión Técnico Consultiva para la Determinación de los
Coeficientes de Pastizal (COTECOCA, 1995; citado por Loredo et. al., 2005), en San
Luis Potosí, la actividad ganadera se desarrolla en 4.5 millones de hectáreas (72% de la
superficie estatal), de las cuales 3.2 millones corresponden a los pastizales (INIFAP,
2005; citado por Loredo et al., 2005).
En el altiplano Potosino la cría del ganado bovino destinado a la producción de carne,
es llevada a cabo generalmente bajo condiciones de agostadero; siendo el objetivo
principal obtener y destetar una cría por vaca.
Este sistema se ve afectado por varios factores entre los que destacan la variación
estacional en la cantidad y calidad del forraje, ya que existe una época de buena
producción en la cual la disponibilidad de nutrientes también es alta; pero en el periodo
de sequia este contenido de nutrientes baja considerablemente y no alcanza a cubrir los
requerimientos mínimos de los animales para una producción adecuada afectando los
parámetros productivos como porcentaje de destetes, edad al primer servicio, vida
productiva, pesos al destete. Además las relaciones existentes entre precios y costos
comienzan a presentarse desfavorables y pese a presentarse momentos de euforia los
depresivos en la relación se presentan en forma cada vez más frecuentes. Un solo
cambio hará posible la superación, mejorando la relación mediante medios que están, al
alcance del productor, es decir, a través de sus propios rendimientos, incidiendo en una
disminución de los costos por lo menos en forma relativa, para ubicarse en una mejor
posición en la relación precios/costos.
La actitud de llevar económicamente a una máxima utilización de los factores que se
disponen, solo es posible a través de la intensificación (agua + pasto + animal).
En nuestro sistema de producción en carne a libre pastoreo la causa que mayor
incidencia negativa tiene es el bajo porcentaje de pasto producido a través del año que el
animal llega a ingerir. Generalmente este porcentaje no supera el 20% de la producción
total. Esta baja utilización de la producción total de forraje es debida fundamentalmente
al deficiente manejo de los ranchos que no permite implementar un adecuado sistema de
pastoreo.
La manera más práctica de aumentar gradualmente la utilización del forraje
producido y, por lo tanto, la producción animal, es a través de un sistema de pastoreo
adecuado para el establecimiento y la zona, donde el parcelamiento juega un papel
fundamental.
Dada una superficie y una existencia anual, el parcelamiento en sus diversas formas
posibilita la concentración de mayor cantidad de Kg. vivos por unidad animal de
superficie de pastoreo. Esta concentración permite disponer de un alto porcentaje del
campo permanentemente en descanso, y mantener una alta carga animal durante el año.
El campo en descanso posibilita una mayor producción forrajera, mientras que la alta
carga permite una mayor cosecha de esa producción. Debe destacarse que el
parcelamiento y la concentración de animales constituyen los instrumentos más
eficientes para incrementar la cosecha de forraje y facilitar el manejo del desplazamiento
de los animales.