Introducción: Nuestro país enfrenta un aumento en la prevalencia de 
enfermedades crónicas con alta mortalidad. Entre los principales factores de riesgo 
para desarrollarlas se encuentran el estilo de vida, el tipo de dieta, un índice de 
masa corporal elevado, la falta de actividad física y el tabaquismo. Objetivo:
Identificar la prevalencia de dislipidemias en estudiantes univesitarios y su 
asociación con el IMC y la calidad de actividad física realizada. Metodología: 
Estudio transversal con 1,126 expedientes médicos de estudiantes universitarios de 
nuevo ingreso que acudieron a examen médico durante agosto a diciembre del 
2017. El análisis de datos incluyó estadística descriptiva y correlación de Pearson.
Resultados: La dislipidemia más común fue la hipertrigliceridemia y la de menor 
prevalencia el colesterol LDL elevado. Se encontró correlación positiva entre el IMC 
y las alteraciones en el perfil de lípidos (p<0.01). Se encontró correlación negativa 
entre la actividad física y las alteraciones en el perfil de lípidos (p<0.05).
Conclusión: Las alteraciones en el perfil de lípidos se asociaron a un IMC elevado 
y a una actividad física regular o insuficiente, por lo que es importante tomar 
medidas de control en los factores de riesgo cardiometabólicos durante la transición 
de adolescente a adulto para disminuir la morbi-mortalidad asociada a 
enfermedades cardiovasculares.
 
Introduction: Our country faces an increase in the prevalence of chronic diseases 
with high mortality. Among the main risk factors to develop them includes the 
lifestyle, the type of diet, a high body mass index, the lack of physical activity and 
smoking. Objective: To identify the prevalence of dyslipidemias in college students 
and their association with the BMI and the quality of physical activity performed.
Methodology: Cross-sectional study with 1,126 medical records of new entry 
college students who attended a medical examination during August to December 
2017. The data analysis included descriptive statistics and Pearson's correlation.
Results: The most common dyslipidemia was hypertriglyceridemia and the one with 
the lowest prevalence was high LDL cholesterol. A positive correlation was found 
between BMI and alterations in the lipid profile (p<0.01). A negative correlation was 
found between physical activity and alterations in the lipid profile (p<0.05).
Conclusion: Alterations in the lipid profile were associated with high BMI and 
regular or insufficient physical activity, so it is important to take control measures in 
cardiometabolic risk factors during the transition from adolescent to adult to reduce 
the associated morbidity and mortality to cardiovascular diseases.