Resumen:
La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica degenerativa con una alta prevalencia a nivel mundial, al igual que la enfermedad periodontal. Las enfermedades periodontales son afecciones inflamatorias crónicas que afectan los tejidos que rodean y sostienen a los dientes. La periodontitis se caracteriza por pérdida de soporte de tejido periodontal, que se manifiesta como pérdida de inserción clínica, presencia de bolsas periodontales, sangrado gingival y a la evaluación radiográfica pérdida ósea alveolar. La enfermedad periodontal se asocia con otras enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y la obesidad. La evidencia de la inflamación de bajo grado en un nivel sistémico es el vínculo clave entre la periodontitis y otras enfermedades inflamatorias sistémicas. La obesidad se define como "niveles desequilibrados de ingesta y gasto de energía", que se ve compuesta, afectada e impulsada por estas múltiples influencias. Las relaciones entre obesidad y periodontitis han sido reportadas en estudios previos. La obesidad facilita el desarrollo de resistencia a la insulina. La perfusión adecuada de los tejidos es un requisito esencial para mantener las funciones regulares de cada órgano. El torrente sanguíneo transporta oxígeno a todos los órganos y transporta sustancias tóxicas, subproductos metabólicos a diferentes sitios de excreción. Se encontró un aumento de la perfusión gingival en los pacientes del grupo sin obesidad, resistencia a la insulina
y enfermedad periodontal, así como correlaciones fuertes entre los índices periodontales y entre
el perfil de lípidos con el HOMA-IR; sin embargo, es necesario incrementar la muestra del grupo
con obesidad, resistencia a la insulina y enfermedad periodontal.