Abstract:
La Ley de Productos Orgánicos, su reglamento y disposiciones generales consideran el Sistema de la Certificación Orgánica Participativa (SCOP) como un sistema de garantía al consumidor dirigido a pequeños productores organizados y conectados con un mercado local. Si bien el número de mercados orgánicos locales se ha incrementado en los últimos años en México, éstos funcionan en distintos contextos locales y bajo mecanismos de operación particulares. La presente investigación tiene el objetivo analizar las implicaciones y la viabilidad del Sistema de la Certificación Orgánica Participativa como instrumento para promover la producción orgánica y mercados locales en San Luis Potosí. En una primera etapa, se analizaron las limitaciones y potencialidades del SCOP en seis mercados en México, subrayando los cambios producidos por la inclusión de la certificación participativa en la legislación nacional de producción orgánica. Uno de estos mercados es el Mercado de Productos Orgánicos y Naturales Macuilli Teotzin en San Luis Potosí, que a lo largo de la investigación ha obtenido el reconocimiento legal ante SAGARPA/SENASICA para operar el SCOP. Es el primer y hasta la fecha el único Organismo de Certificación de Productos Orgánicos (OCO) reconocido ante estas autoridades. En una segunda etapa, se analizó más a profundidad esta iniciativa, sus mecanismos organizativos y las características de sus integrantes, identificando sus fortalezas y debilidades internas a fin de determinar los roles y funciones que juegan los diferentes actores para promover la producción orgánica y mercados locales en San Luis Potosí. En la tercera etapa, se evaluó a través de indicadores agrícolas, ambientales y socioeconómicos la sustentabilidad de diferentes unidades de producción campesina (UPC) con orientación mercantil en la Huasteca Potosina. Como estudios de caso, se analizó el nivel de sustentabilidad de 46 UPC, en dónde resaltan tres UPC con un mayor nivel de sustentabilidad que se relaciona con el involucramiento en el mercado orgánico y la certificación orgánica (participativa). Se concluye que la viabilidad de los Sistemas de Certificación Orgánica Participativa depende del compromiso adquirido por todos los actores involucrados, lo cual implica una gestión conjunta y una corresponsabilidad, tanto en la producción como en el consumo. Además require la participación, convicción y asunción de multiples actores (agricultores, consumidores, acádemicos, profesionales, gubernamentales y no-gubernamentales, etc.) guíados por valores solidarios y fines distintos a los imperantes del sistema agroalimentario industrial. De ahí que se considera de suma importancia de que estos actores se sigan articulando en una red a nivel nacional para presionar a las instituciones públicas encargadas de generar programas y políticas públicas que promueven la producción orgánica, la certificación orgánica participativa y el consumo de productos orgánicos a nivel local, regional y nacional. Al fin y al cabo, se necesita un cambio de paradigma de las estructuras sociales (económicas y políticas), en el cuál se inserten los actores, multiplicar los movimientos y resistencias sociales al modelo de agroalimentario imperante, y formar actores – en la línea de la Agroecología, como protagonistas para promover un cambio social hacía estilos agroalimentarios y de vida alternativos.