Abstract:
Este trabajo se elaboró con el objetivo de caracterizar los recursos de la microcuenca
y evaluar el riesgo a la erosión hídrica con un modelo de predicción de pérdida de suelo
en la microcuenca Garrochitas Panalillo II del municipio Zaragoza, S.L.P. y con base a
lo anterior proponer prácticas de manejo y conservación de los recursos con énfasis en
los pastizales. Para ello, se generó una base de datos vía digitalización de mapas
temáticos sobre edafología, uso actual y uso potencial; con el apoyo de Sistemas de
Información Geográfica y aplicando el modelo de predicción “Ecuación Universal de
Pérdida de Suelo (E= RKLSCP)”, se obtuvieron mapas de riesgo a la erosión. Se realizó
además una descripción sociodemográfica de la microcuenca y se analizó la tecnología
disponible para el manejo de los recursos. Con esta información, se identificaron las
prácticas de manejo, conservación y restauración más adecuadas. La microcuenca tiene
una superficie de 4,675.55 ha, con una población de 1,866 habitantes. Respecto al clima,
se tiene una temperatura media anual de 14.9 ºC; precipitación media anual de 392.5
mm. La altitud varía de 1930 a 2400 msnm. Los tipos de suelos son: Phaeozem luvico
41.05%, Litosol más Rendzina más Phaeozem luvico 34.28%, Litosol 10.83%, Xerosol
haplico 10.46%, Phaeozem luvico más Litosol eutrico 2.41% y Litosol más Phaeozem
luvico 0.98%. Con relación al uso actual del suelo, 38.65% corresponde a uso pecuario,
uso agrícola 30.92% y con asociaciones especiales de la vegetación nativa 30.44%. Por
clases de uso potencial del suelo, las clases predominantes son: clase VIII (21.41%),
clase VII (25.67%), clase VI (20.89%) y clase IV (32.03%). La superficie de la
microcuenca con riesgo potencial a la erosión hídrica ligera (de 0 a 10 t/ha) ocupa 20%,
moderada 40% (de 10 a 50 t/ha), alta 38.6% (de 50 a 200 t/ha) y muy alta 1.4% (> de
200 t/ha). Las prácticas de manejo recomendadas son la revegetación, reforestación,
rotación de cultivos, cultivos de cobertera y prácticas mecánicas como terrazas de base
angosta, tinas ciegas, presas filtrantes y cabeceo de cárcavas entre otras. Además de la
eliminación de animales improductivos y control de la carga animal para la recuperación
del agostadero. Con la aplicación de estas prácticas el grado de erosión actual en lo
general podría reducirse de alta a moderada.