Resumen:
Salvador Gómez Eichelmann es un ser humano interesado en conocer las distintas facetas del alma. Esto se manifestó desde los primeros días de su vida dibujando con gran interés todo aque- llo que lo rodea. Más tarde estudió Psiquiatría destacándose en el Psicoanálisis lo cual le dio herramientas para profundizar en la materia de su interés.
Con este bagaje de conocimientos se ha empeñado en saber cómo los pintores captan al mundo; para lo que se ha valido de la lectura de numerosas obras de arte de las cuales cientos de ellas existen en su biblioteca.
También ha recorrido el mundo captando a profundidad toda obra de arte. A lo anterior ha agregado una educación pictórica que lo llevó a Europa.
Hizo una investigación sobre el arte potosino cuyo producto es, el texto “Historia de la Pintura en San Luis Potosí” en donde hace referencia a la riqueza pictórica que existe en nuestro Estado mere- ciendo el Premio Veinte de Noviembre.
Dentro de esta investigación encontró la obra de Margarito Vela la cual se destaca porque el pintor hace un viaje por distintos mun- dos: Simbólico, Social y Político.
Salvador nos da elementos para interpretar mejor la obra de Mar- garito Vela, haciendo una saga de su familia lo cual nos lleva a Guanajuato pudiendo así tener una imagen de su niñez.
En el mundo simbólico Margarito realizó obra pictórica para las Iglesias no sólo como copista sino agregando algo de si a sus obras. Esto ha impresionado a las Autoridades Eclesiásticas que las han conservado en lugares preferentes de los templos, sin correr la suerte de otras que se encuentran en almacenes.
Salvador nos da referencia de la ubicación de ellas lo cual nos per- mite poder ir a apreciarlas.
En el mundo social en el que se desenvolvió Margarito encon- tramos retratos de miembros de familias que se destacaban en esos momentos en lo nacional y en el extranjero, como Eduardo Ramírez Adame, Miguel Otero y Arce...
En el mundo político encontramos retratos que se han destacado porque lograron manifestar el espíritu de los protagonistas, entre ellos el de Francisco I. Madero, Carlos Diez Gutiérrez, Manuel J. Othón, Excmo. Obispo Ignacio Montes de Oca y Obregón, Pbro. Apolonio Martínez y Aguilar, etc.
Esta monografía me mueve a expresarle a -Salvador- no solamente felicitaciones y reconocimiento sino también mi agradecimiento porque nos permite conocer parte del arte potosino.