Abstract:
Es un honor y motivo de orgullo para mi contribuir a través de estas líneas, en la reali zación de la presente obra, resultado de un proceso de investigación realizado por un grupo de académicos e investigadores de nuestra Alma Mater que es la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Mi experiencia como Rector de la citada casa de estudio del Estado me ha permitido comprender la importancia de mantener viva la conexión entre el sector académico (la investigación en particular) y la ciudadanía.
En el Plan Estatal de Desarrollo 20092015, destacan dos ejes fundamentales relacio nados con la temática de microfinanciamiento del desarrollo local que se analiza en la presente obra. Se trata del Combate a la Pobreza y de la Economía Competitiva y Ge neradora de Empleos. Poner atención en estas problemáticas a mi entender, es me dular para el crecimiento integral de los ciudadanos con escasos recursos. En efecto, la planificación administrativa en materia de financiación del desarrollo local es un es cenario de comunicación entre gobierno y ciudadanía en un proceso de participación integral en torno a las decisiones que permitan definir un Plan de Desarrollo local.
La mayoría de las teorías en torno al desarrollo coinciden en la necesidad de imple mentar procesos de planificación con base a sistemas de información de alta com plejidad, a partir de los cuales se toman decisiones y se elaboran estrategias que per mitan acercarse a la realidad de los ciudadanos. La visión que tienen los actores de la planificación del desarrollo local es una de las principales variables que definen el tipo de decisiones que se tomen al respecto. Del mismo modo, si los protagonistas de la toma de decisiones ven a la planificación del desarrollo local como un proce so sólo para asignar recursos económicos sin convicción humanitaria y fundamento epistemológico, los resultados al final serán un reflejo de un proceso incongruente e inacabado. La asignación de recursos financieros, la selección de proyectos de desa rrollo y la priorización de problemas, teóricamente hablando son reconocidos como los momentos cumbres en las decisiones que deben tomarse para la planificación del desarrollo local.
Algunas interrogantes que me vienen a la mente en este momento con respecto a la microfinanza y su importancia para el desarrollo local en México son: ¿Cuál es la visión del gobierno mexicano acerca de la lucha contra la pobreza?, ¿Cuál es la política de planeación de la administración pública en el proceso de financiamiento del desa rrollo local mediante el microcrédito? ¿Cuál es la naturaleza de las relaciones entre los actores involucrados en el proceso de otorgamiento de los microcréditos? Ob viamente encontrar una respuesta integral y absolutamente satisfactoria a mis cues tionamientos releva de la utopia. Sin embargo, puedo plantear sin riesgo a equivo carme la hipótesis de que las microfinanzas planeadas y orientadas hacia un enfoque sociosustentable son un importantísimo catalizador del desarrollo local.
Dos principales argumentos me permiten sustentar mi hipótesis.
1 El proceso de planeación administrativa de la microfinanza permite buscar y encon trar las disfunciones de las políticas públicas en materia de apoyo al microempresario en México. Estas disfunciones obstaculizan la lucha contra las carencias, necesidades y pobreza de las personas y empresas con escasos recursos financieros, situación que forzosamente permite al sector privado establecer las reglas de juego en el proceso de financiamiento del desarrollo local, presionando aun más al ciudadano común.
2 Estas disfunciones permiten visualizar y replantear estrategias de planeación para un financiamiento de desarrollo ad hoc a la realidad endógena de cada localidad, con base a sus capacidades económicas, humanas, socioculturales y financieras reales.
Afortunadamente los autores de la presente obra han hecho un destacable esfuerzo para sacar al público de varias dudas que giran en torno al microfinanciamiento del desarrollo local en México. En realidad, las micro y pequeñas empresas necesitan de un apoyo específico e intensivo en términos de servicios reales, de asistencia técnica y de capacitación, condiciones necesarias para transformar estas unidades productivas en sujetos confiables para acceder a los servicios financieros y al mercado crediticio.