Resumen:
En esta obra me propongo enlazar la hermenéutica analógica con algunos temas de la filosofía reciente. En primer lugar, con Peirce, tratando el tema de la producción de los signos como relación entre la lógica y la ontología y esto desde la perspectiva de la hermenéutica, concretamente de una hermenéutica analógica que él coloca en la iconicidad o signo icónico, que es el analógico en su clasificación de los signos.
Aparece en seguida la herencia de Nietzsche, quien aquí nos habla del lenguaje como oscilando entre la metáfora y la metonimia, por lo mismo que está más allá de ellas, de una manera analógica a la vez que hermenéutica. Accede entonces Heidegger, el cual nos presenta sus disquisiciones de después de su gran libro El ser y el tiempo. Si en esa obra buscaba una ontología fundamental, después de ella se va alejando paulatinamente de la ontología y se va refugiando en la poesía y la mística.
Congruentemente, al seguir, nos topamos con Karl Löwith, un discípulo de Hei- degger, quien vió en éste y a través de Nietzsche, la presencia del nihilismo; ade- más, cómo se difundía por la Europa de su tiempo y se empeña en combatirlo. A continuación, nos centramos en otro discípulo de Heidegger, Gadamer, quien reflexionó mucho sobre el arte e incluso a partir de él renueva la ontología, como ontología de la obra de arte. En seguimiento de su maestro, ve el arte como alegoría y por eso distinguimos el sentido literal del alegórico allí.
Toca luego el turno a la ética, y por eso avanzamos con el tema de la hermenéutica analógica del otro, que es con lo que se establece la relación ética. Y tras ello pasamos propiamente a la ética misma, tal como se edifica a partir de una hermenéutica analógica, en la misma línea.
Muy conectado con la ética está el derecho. Por eso accedemos a la hermenéutica analógica y su relación con la interpretación jurídica, pero también con la iusfilosofía, ya que siempre el jurista tiene detrás una filosofía que sostiene su visión de-la legalidad. A ello se agregará una consideración sobre el castigo, que pertenece al orden jurídico y que será visto desde la hermenéutica.
Se nos muestra entonces la metafísica, principalmente la ontología, que es la parte más general de ésta y eso tal como se ha desenvuelto en la actualidad. En especial, se reflexiona acerca de como se la puede hacer revivir, sobre todo a partir de una hermenéutica analógica.
La obra se cierra con una bibliografía que contiene las obras empleadas en este libro.
Abrigo la esperanza de que estas reflexiones sobre temas de la filosofía actual, relacionados con la hermenéutica, nos pongan a pensar en que tenemos que revitalizar la filosofía con una hermenéutica analógica, que manifiesta su fecundidad en las disquisiciones que he presentado.