Abstract:
Conversar con el Dr. Héctor F. Aldasoro Velasco es un privilegio, pues de inmediato nos entrega una reflexión profunda, nada co- mún; una grata vivencia impregnada por sus conocimientos, portadores
de un humanismo integral, éstas palabras iniciales quieren acercarse al texto de la obra de un hombre en quien de inmediato advertimos la presencia del jurista, el abogado, el maestro, el orador y el amigo por antonomasia; aquí recordamos en éstas reflexiones iniciales, alguna de sus charlas en que afirma refiriéndose a Cicerón cuando hablaba de la amistad:“Vivir sin amigos no es vivir”y concluye diciendo:“Los que sepa- ran la amistad de la vida parece como si arrancaran el sol del mundo”.
Estas páginas, querido lector que tienes en tus manos, están formadas en el cotidiano vivir, en ellas el Dr. Aldasoro como diría Jorge Bucay: son “Hojas de Ruta”, vivencias desprendidas del camino de la vida, para entre- garnos un verdadero legado, donde trata con esmero y vehemencia pe- riodística, verdades de lo jurídico y lo filosófico; estudios ricos en ciencia política, derechos sociales y de carácter sociológico-cultural y literario.
Estas Reflexiones y vivencias de fines del Siglo XX y principios del XXI en San Luis Potosí. Tienen un anclaje profundo en una vastísima proyección social, en la cual nos brinda un bello mensaje que llega a la magnificación de valores éticos.
El Dr. Aldasoro trata en estos escritos de manera frontal, el problema de lajusticiaylorealizaconaquélímpetuperiodístico,quepromueveeldebate y aviva la pasión; la única gran pasión que todo mortal desea conquistar: la verdad jurídica como proceso que nos conduce a la obtención de la justicia.El Dr. Aldasoro Velasco aparte de ser un gran polemista y orador de combate conoce el poder oculto, como periodista, que tiene la palabra y como conocedor de esa fuerza y ese poder nos muestra en estos estudios la elocuencia de su verbo; precisamente en este momento tan difícil, tran- sido de violencia e inseguridad social, donde la corrupción se enseñorea de toda la vida en nuestra sociedad, porque como lo dijo Octavio Paz: “... Cuandounasociedadsecorrompe,loprimeroquesegangrenaesellenguaje”y conjuntamente a este don de la palabra, como ya lo hemos afirmado se encuentra indisolublemente unido el espíritu del gran abogado, jurista y maestro de nuestra ya mencionada Facultad de Derecho; en la cual se hizo acreedor a un honroso decanato al que llegan solo aquellos que realizan un verdadero apostolado de la docencia, y como“un romero solo”dicho por el inmortal poeta español León Felipe, sigue en su vida prodigando VERDADES JURÍDICAS, que lleven el remedio contundente para que losproblemastengansolución.PorquecomodijoBoileau:“Nadahaybello sino lo verdadero solo lo verdadero merece amarse”.
Queda pues en tus manos esta obra, querido lector, estas reflexiones y vivencias de postrimerías del siglo XX e inicios del siglo XXI, como Universo de Juridicidad y con ello una consciente alegría y voluntad con los mejores deseos para estas páginas susceptibles de perfilar el valor por la vida.