Resumen:
Cuando Tita Valencia recibió el Premio Xavier Villaurrutia por su novela Minotauromaquia, no fue acompañada de felicitaciones, sino de fuertes críticas, la autora recuerda:
Cuando Joaquín Mortiz la publicó por primera vez en una bella edición, al poco tiempo me llevo la agradable sorpresa de que le conceden el Premio Xavier Villaurrutia. Resultó entonces que todos los señores escritores se pusieron furiosos, recibí cualquier cantidad de insultos y provocaciones. Se me cerraron muchas puertas (Valencia ctd. en Gaceta UNAM párr. 1).
Se extrae esta memoria de un artículo publicado por la Gaceta UNAM sobre la presentación de la antología Vindictas en donde participó Valencia como parte de la mesa de discusión. La autora confiesa que a consecuencia de los ataques recibidos por el medio masculino intelectual tomó la decisión de dejar de escribir literatura (Gaceta UNAM párr. 3). Una gran cantidad de autoras se enfrentaron a dificultades y represiones impuestas por el sistema patriarcal que dominó (y aún encabeza) la cultura mexicana del siglo XX. Si bien algunas decidieron continuar en la escritura, no lograron obtener mérito y aunque en su momento lo hicieran, hoy en día ya no se les recuerda al ser excluidas del canon.
Es complicado encontrar segundas ediciones de sus obras, había hasta hace poco una selecta compilación de trabajos que se encargaran de recopilar la obra femenina literaria. Por fortuna, ahora con la oportunidad que ofrece el nuevo cambio de paradigma en la sociedad, cada vez es más común la reedición de obras con autoría femenina, se normalizaron los estudios de género y hay más mujeres en el campo de las humanidades, dicho por Sandra Lorenzano, las nietas sentimos el llamado de nuestras abuelas literarias y tratamos de vindicarlas.