Resumen:
El sector minero se encuentra en una posición desafiante en la búsqueda de gestionar su
desarrollo sostenible que tiene como indicadores reducir las pérdidas de valores en los jales,
reducción del consumo energético, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero,
menores residuos depositados por la actividad minera, generar un alto valor de productos y
subproductos.
La industria del procesamiento de minerales se ha adaptado ante el aumento en la capacidad
de las plantas de beneficio durante los últimos 25 años dando como resultado un aumento en
la potencia instalada. De acuerdo a la visión que se tiene para el año 2030 la evolución del
procesamiento de minerales se inclina a un menor consumo de energía, una mayor eficiencia,
mejores condiciones de seguridad, automatización y control de procesos para minimizar una
variedad de problemas de sostenibilidad que incluyen impactos ambientales locales negativos,
emisiones de gases de efecto invernadero y tensiones socio económicas.