Abstract:
Los virus más simples consisten en una cápside de una sola proteína de espesor,
la cual envuelve y protege el genoma viral, esta estructura puede ser de diversas
formas (como un cilindro para el virus del mosaico del tabaco -TMV), las cuales
están formadas de un solo tipo de proteína que se ensambla alrededor del material
genético del virus. Bancroft y Hiebert demostraron que en el caso de los virus
esféricos como el Cowpea Chlorotic Mosaic virus, es posible reensamblarlos al
poner en contacto sus componentes purificados con soluciones de buffers
adecuadas.
El Cowpea Chlorotic Mottle virus (por sus siglas en inglés: CCMV) es perteneciente
al género Bromovirus, familia Bromoviridae. Es un virus de RNA de cadena sencilla
que provoca un importante daño en los cultivos de leguminosas a nivel mundial; es
transmitido por un vector o por inoculación mecánica a su hospedero natural el frijol
“California Black Eye”, provoca en las plantas síntomas de mosaico sistémico
moteados o manchas amarillas. Sus viriones son partículas formadas por 180
subunidades proteínicas de un peso molecular de 20 kDa idénticas. La
característica estructural del CCMV más importante es que a un bajo pH reversible desarrolla una dependencia en su hinchamiento, resultado en un incremento del
10% del tamaño del virus.
El CCMV como virus vegetal ha confirmado su habilidad para infectar células
mamíferas, además constituye un claro modelo para la comprensión de los virus
esféricos, gracias a su capacidad de hinchamiento y desensamblaje, la cual
presenta dependencia polimórfica respecto al pH y la fuerza iónica; el primero al
cambiar el grado de ionización de los residuos proteicos y la segunda afectando las
interacciones electrostáticas y la estabilidad de las uniones de calcio. Dicha
estabilidad puede ser modificada mediante a interacción con sales monovalentes y
divalentes, que teóricamente podrían resultar en nuevas estructuras de agregados
proteicos; estas interacciones nos darían un panorama más amplio de los retos que
se presentan al utilizar la proteína viral del CCMV como nanotrasportador biológico.