Los sistemas tradicionales de uso de la tierra manejados por pequeños agricultores, a menudo indígenas, son un reservorio de recursos genéticos vegetales y se consideran un pilar en la seguridad de la producción agrícola de alimentos, así como para la conservación in situ. Los agricultores Tének en la Huasteca Potosina en México manejan una biota alimentaria altamente diversa en un complejo de agroecosistemas de uso de la tierra que comprende campos de maíz de tumba y quema conocidos como milpas, sistemas agroforestales principalmente dedicados a producción de café y árboles frutales (te’loms), y huertos caseros.
El propósito de este estudio fue caracterizar la totalidad de la diversidad, inter- e intra-específica, de cultivos alimentarios del complejo de agroecosistemas de los Tének, y aprender cómo los parámetros de la diversidad se interrelacionan o covarían considerando los tres principales sistemas de producción de 33 agricultores operando en tres comunidades a diferentes altitudes. La pregunta general de investigación fue: ¿Cómo está caracterizada y se interrelaciona y define la diversidad de plantas comestibles en los diferentes sistemas de uso de la tierra que manejan simultáneamente los agricultores Tének?
Este estudio registró 149 especies botánicas de 108 géneros y 53 familias de plantas en las milpas, huertos caseros y te’loms, por un total de 347, entre variantes reconocidas por los agricultores (FVar, 238) y especies reconocidas por los agricultores (FSpe, 109). Las FVar comprenden el 68.6% de la totalidad de la diversidad de plantas comestibles reconocidas por los agricultores, evidenciando la dominancia de la diversidad intra-específica en el complejo de agroecosistemas.
Esto destaca la necesidad de caracterizar al nivel adecuado la riqueza del capital mundial de genética de cultivos.
Los resultados de esta investigación llevan a cinco principales conclusiones:
(1) Los Tének en la Huasteca Potosina cultivan una alta--y hasta ahora incomparable--diversidad de diferentes cultivos alimentarios en niveles tanto inter- como intra-específicos, y el sitio de altitud intermedia muestra la más alta diversidad;
(2) Los tres diferentes sistemas de producción sirven como fuentes específicas de recursos genéticos vegetales y hay una baja similitud entre y dentro de los sistemas y las localidades, haciendo necesario su conservación y promoción de uso;
(3) Los FVar en la milpa sirven como indicador significativo de la totalidad de FVar+FSpe en el complejo de agroecosistemas, evidenciando que la diversidad covaría entre y dentro de los sistemas de producción;
(4) La identificación de variables predictores de la diversidad de cultivos es un reto, sin embargo, condiciones marginales (distancia al campo, pendiente y pedregosidad) parecen jugar un papel significativo; y,
(5) Los Tének tienen un conocimiento profundo y específico sobre su diversidad de plantas comestibles, las cuales clasifican usando un sistema práctico de clasificación basado en utilidad, y que tiene una alta correspondencia con la taxonomía Linneana.
Con base en los resultados y las conclusiones, el complejo de agroecosistemas de los Tének en la Huasteca Potosina, en términos de riqueza, se puede proponer aquí como un punto clave (‘hotspot’) de la agrobiodiversidad de plantas comestibles en México, y tal vez del mundo. Siendo amenazada por una variedad de cambios en curso, esa rica biodiversidad es merecedora de esfuerzos que garanticen su conservación in situ, tanto para el beneficio de los agricultores y sus familias como de la comunidad global.
Traditional land use systems managed by small-scale farmers, often indigenous in Mexico, are a reservoir of plant genetic resources and are considered a backbone for secure agricultural food production and in situ conservation.
The Tének farmers in the Huasteca Potosina region in Mexico manage highly diverse food biota in their agroecosystem complex that includes swidden maize fields locally known as milpas, agroforestry systems mainly dedicated to coffee and fruit tree production (te’loms), and home gardens.
The aim of this study was to describe and analyze the total, specific and intraspecific, diversity of food crops of the agroecosystem complex of the Tének and to learn how diversity parameters interrelate or co-vary. It considers the three main production systems of 33 farmers operating in three communities at different altitudes. The overall research question was: How is edible plant diversity in the different land use systems being simultaneously managed by Tének farmers characterized, interrelated and defined?
The study registered 149 botanical species from 108 genera that belong to 53 plant families. They were registered in the milpas, home gardens and te’loms, for a total of 347 between farmer recognized variants (FVar, 238) and farmer recognized species with no variants (FSpe, 109). FVar include 68.6% of the total farmer-recognized edible plant diversity, showing the dominance of intraspecific diversity in the agroecosystem complex. This highlights the need to document the richness of the managed world’s crop genetic capital at the appropriate level.
This study leads to five overall main conclusions:
(1) The Tének in the Huasteca Potosina cultivate a high (and, so far, incomparable) diversity of different food crops at both inter- and intraspecific levels, with the medium altitude site showing the highest diversity;
(2) The three different production systems serve as a specific pool for plant genetic resources and there is low similarity between and within systems and localities, making it necessary to prioritize depending on conservation efforts and promotion of use;
(3) The FVar in the milpa serve as a significant indicator of the total FVar+FSpe in the agroecosystem complex, showing that diversity covaries within and between production systems;
(4) The identification of predictor variables for crop diversity is challenging; marginal conditions (distance, slope and rockiness) seem to play a significant role; and,
(5) The Tének people have a deep and specific knowledge about their edible plant diversity, which they classify using a practical classification system based on utility and which has a high correspondence with Linnaean taxonomy.
Based on results and these conclusions, the agroecosystem complex of the Tének in the Huasteca Potosina, in terms of richness, can be proposed here as an agrobiodiversity hotspot for edible plants in Mexico, and perhaps for the world. While it is being threatened by a variety of ongoing changes, such rich biodiversity deserves efforts to guarantee in situ conservation, both for the benefit of the farmers and their families and for the global community.