Abstract:
Debido a la existente situación de inequidad de género que se vive dentro de las comunidades urbanas marginadas, el presente trabajo de tesis tuvo como objetivo analizar la manera en que los roles de género, construidos y aprendidos dentro de las familias de estas comunidades influyen en su proceso de seguridad alimentaria. La seguridad alimentaria es un concepto multidimensional que engloba la disponibilidad, el acceso, la utilización y la estabilidad dentro del proceso alimentario de las familias, razón por la cual es necesario un abordaje multidisciplinario y multidimensional como el enfoque de género para su análisis. Partiendo de la necesidad de estas comunidades de mejorar su situación alimentaria y del contexto dentro de la salud ambiental de crear ambientes urbanos saludables, este proyecto de investigación busca contribuir en un proyecto de los Fondos Mixtos de CONACYT específicamente en su objetivo 5 que busca la generación de estrategias para la prevención de enfermedades no transmisibles en el estado de San Luis Potosí. El diseño de este proyecto es de metodología de la investigación mixta, haciendo uso de cuestionarios y del uso de resultados de medición de parámetros bioquímicos y antropométricos en las personas de estas comunidades. El análisis de la información fue a partir de la técnica de análisis de contenido y también el uso de pruebas de hipótesis como la prueba exacta de Fisher. Los resultados del análisis obtenido mostraron que los roles de género en estas comunidades sí influyen en el comportamiento de las personas dentro del proceso alimentario, específicamente en la distribución de tareas, la distribución de alimentos y la sobrecarga de trabajo indiscriminada hacia las personas sin importar su sexo. En cuanto al aporte de este proyecto hacia el objetivo 5 se hacen las siguientes recomendaciones: buscar alternativas para incluir a los hombres dentro del proceso alimentario de sus familias y en el proceso de crianza y cuidado de la descendencia; mejorar las condiciones laborales de los dos sexos a partir de la propuesta de políticas públicas; y buscar la mejora de la infraestructura de la comunidad para hacer posible la adopción de un estilo de vida saludable por parte de las personas habitantes en comunidades urbanas marginadas.