Resumen:
En la porción suroriental de la Sierra Madre Occidental y en particular en la parte central-sur de la Mesa Central, se encuentran una serie de estructuras levantadas que exhiben ventanas de basamento Mesozoico, principalmente rocas marinas correspondientes al Cretácico Inferior y a las cuales se asocian espacialmente cuerpos intrusivos de composición granítica y granodiorítica. Existen pocos estudios de estas zonas los cuales están enfocados principalmente a estudiar el aspecto minero y son generalmente reportes internos de compañías mineras no publicados, esto debido a la presencia de una serie de depósitos de importancia económica en la zona de contacto con las rocas carbonatadas. Dichas estructuras se encuentran enmarcadas dentro de dos de los terrenos tectoestratigráficos descritos por Campa y Coney (1983), correspondientes al Terreno Guerrero y Sierra Madre, los cuales son de naturaleza diferente; el primero formado de secuencias vulcano-sedimentarias de edad Jurasico Superior-Cretácico Inferior, el cual está ensamblado tectónicamente sobre las rocas del Terreno Sierra Madre, formado de una secuencia de depósitos de cuenca, correspondientes a la Cuenca Mesozoica del Centro de México (Carrillo-Bravo, 1982).
La existencia de los cuerpos plutónicos de la porción central-sur de la Mesa Central han sido poco estudiados, a los cuales se les ha clasificado desde el punto de vista petrográfico y realizado fechamientos K-Ar por Mújica- Mondragón y Jacobo-Albarrán (1983); estos cuerpos se intrusionaron en la secuencia marina mesozoica ocasionando deformación y alteración en las rocas encajonantes.