Resumen:
Es reconocido que dentro de la problemática para la conservación y gestión de los bosques, el manejo inadecuado de estos ecosistemas se atribuye a diversos factores como la pobreza, el insuficiente reconocimiento legal y jurisdiccional de los derechos de las comunidades indígenas y locales que dependen de los bosques, políticas intersectoriales inadecuadas, la infravaloración de los productos forestales y los servicios ecosistémicos, la falta de participación, la falta de una adecuada gobernanza, la ausencia de una política económica favorable que facilite el manejo forestal sostenible, y la extracción clandestina para el comercio ilegal, entre otros (FAO, 2012).
México es considerado uno de los siete países megadiversos del mundo (Challenger, 1998), y se estima que aproximadamente 138 millones de hectáreas, el 71% de la superficie nacional, está ocupado por vegetación forestal. De ellas, el 80% está en manos de ejidos y comunidades agrarias (Merino y Segura, 2003).
Este estudio se centra en el ejido San José del Corito y Durazno, Alaquines, en el estado de San Luis Potosí dentro del corredor biológico de la Sierra Madre Oriental (SMO). El ejido registra una extensión de 12 310.36 ha y una población de 1064 habitantes (INEGI, 2010); de ellos, 202 son ejidatarios, es decir, tienen derecho al usufructo individual de tierras y son los responsables de tomar decisiones en asamblea sobre los asuntos referentes al territorio ejidal.
El 73% de la superficie ejidal está ocupada por bosques y selvas; dicha cubierta forestal, en conjunto, brinda diversos servicios ecosistémicos pues contribuye a la recarga de las cuencas hidrológicas del Panuco y El Salado, por lo que cuenta con un área de 2 790.53 ha dentro del estatus de pago por servicios ambientales hidrológicos, y además alberga zonas biodiversas prioritarias para la conservación.
A lo largo del texto se explican las distintas etapas metodológicas y los resultados que cada una brindó para construir estrategias comunitarias para la conservación y aprovechamiento del bosque.
En el primer capítulo, se hace una revisión bibliográfica sobre la condición actual de los bosques en el mundo y en México, así como los modelos y actores involucrados en la gestión de estos recursos naturales en la actualidad. Se resalta la importancia de la participación comunitaria en procesos de gestión de carácter incluyente y, a su vez, se fundamenta como el principal eje de acción de esta investigación.
El segundo capítulo, explica el modo de vida de los habitantes del ejido a través de un análisis de los capitales natural, físico, social, humano y financiero. Se identifican las estructuras y procesos de transformación que influyen en la estrategia de vida como parte de un proceso de diagnóstico comunitario y como un medio para identificar la importancia del bosque para las familias del ejido.
El tercer capítulo se enfoca a la estructura de las comunidades vegetales y al análisis del paisaje. En este apartado se identifican los tipos de vegetación presentes en el ejido, las especies que los componen y las variables ambientales que influyen en su distribución. Dentro de este análisis se cuantificó la superficie que representa cada comunidad a nivel ejido, así como la cohesión o fragmentación a nivel paisaje.
El cuarto capítulo se enfoca en el conocimiento tradicional y comunitario de las especies vegetales de mayor importancia. Durante esta etapa se identificó el valor de uso de estas especies por localidad y sexo, y se hizo un registro de sus usos por categoría etnobotánica con el objetivo de crear estrategias acordes con el saber tradicional y la disposición de especies propias del sitio.
El quinto capítulo aborda las estrategias propuestas por los ejidatarios para mejorar las condiciones actuales de sus modos de vida como parte de un proceso de planificación territorial. Estas estrategias son fruto de una etapa de retroalimentación en la cual se presentaron los resultados del estudio técnico y de los talleres comunitarios, y se validaron las propuestas ante la asamblea ejidal.
Para concluir la investigación se hace un análisis general de la situación actual del ejido, tanto del modo de vida de las familias como de los recursos forestales. En este apartado, la autora menciona fortalezas y debilidades identificadas en las estrategias propuestas por la comunidad, así como posibles áreas de investigación para estudios futuros.