Resumen:
En el estado de San Luis Potosí, los grupos que son más vulnerables para padecer desnutrición crónica son los indígenas. Dichos grupos se concentran en los municipios que presentan los más altos niveles de marginación, por lo que tienen también mayores problemas de salud en la infancia (Disha, 2013; CONEVAL, 2012).
Por esta razón se llevó a cabo una intervención nutricional en la comunidad. Dicha intervención se basó en una metodología de acción participativa, llevada a cabo con las madres de familia, para realizar el diagnóstico y la
intervención.
En la comunidad de Tocoy la prevalencia de desnutrición crónica es mayor que lo reportado en la población rural para el estado que es de 8.7% (ENSANUT 2006).
Se llevaron a cabo una serie de talleres destinados mejorar las prácticas alimentarias e incrementar el consumo de nutrientes esenciales en el desarrollo infantil, mediante el aprovechamiento de alimentos que son de fácil acceso en la comunidad, tanto por su precio como por ser producidos dentro de la comunidad.
En estos talleres se buscó reforzar los conocimientos que servían de protección tanto para la nutrición como para la salud del niño. Esto en un ambiente de respeto, fomentando la retroalimentación e impulsando a la participación.
Se observó que posterior a la intervención, la ingesta de minerales aumentó y mejoró la distribución de macronutrientes en la dieta. Si bien es cierto que el aumento en la dieta fue discreto, una mayor ingesta de minerales influyó en la mejoría del estado nutricio de la población participante, ya que, con respecto al diagnóstico inicial el aumento en la talla fue significativo (p=0.02).
Por lo tanto se concluye que una intervención que ayude al mejor aprovechamiento de los nutrientes presentes en la dieta es una estrategia efectiva para mejorar el estado nutricio de la población en localidades vulnerables.