Abstract:
Introducción. El género Opuntia está conformado por 189 especies silvestres, de las cuales 83 son mexicanas; de ellas, 29 se distribuyen en la Altiplanicie Meridional. El interés por su fruto se ha incrementado por el tipo de sustancias que contiene. Su efecto antioxidante, sus nutrientes y sus propiedades multifuncionales permiten que pueda ser considerado como alimento funcional. En este trabajo se identificaron y cuantificaron compuestos antioxidantes (fenoles, betalaínas y ácido ascórbico) en los jugos de tuna liofilizados. Además se evaluó el efecto del consumo de los jugos de tuna sobre el metabolismo energético de ratas sanas. Metodología. Las variantes evaluadas fueron: Rojo pelón (O. ficus-indica), Blanca (O. albicarpa), Amarilla Monteza, Pico chulo, Torreoja, Sangre de toro (O. megacantha), Cardona y Charola (O. streptacantha), Tapona y Tapón rojo (O. robusta). La identificación y cuantificación de los compuestos fenólicos se llevó a cabo en un cromatógrafo de líquidos acoplado a un detector de arreglo de diodos, por comparación con los tiempos de retención obtenidos con estándares. La cuantificación del ácido ascórbico se hizo en un cromatógrafo de líquidos acoplado a un detector UV. Además, se midió el color con los parámetros CIELAB y las betalaínas. Para evaluar el efecto del consumo de los jugos de tuna sobre el metabolismo energético se utilizaron ratas sanas macho de la cepa Wistar. Los animales recibieron diariamente agua y alimento convencional para roedores y el jugo de tuna correspondiente. El periodo experimental fue de 12 semanas. La dosis administrada fue ponderada con base en el porcentaje de azúcares totales de cada variante de tuna. Se cuantificó de glucosa, colesterol, HDL y triglicéridos en el suero sanguíneo. Resultados y discusión. Se identificaron ácido gálico, ácido protocatéquico, ácido siríngico y ácido elágico. Los flavan-3-oles que se identificaron fueron catequina, epicatequina, procianidina B1 y procianidina B2. La variante Sangre de toro presentó la mayor concentración de ácido ascórbico seguida por Pico chulo, con 1708 y 891 μg/ g de jugo liofilizado, respectivamente. Con base en los resultados de color, la mayoría de las variantes resultaron definidas como rojas obteniendo la mayor cantidad de betacianinas, y como amarillas las restantes con mayor contenido de betaxantinas. En el modelo animal, Cardona y Charola disminuyeron los niveles de glucemia mientras que Cardona, Sangre de toro y Rojo pelón redujeron las concentraciones de los lípidos. El resto de las tunas no modificaron los niveles de glucosa ni de lípidos. Los efectos observados pueden deberse a los compuestos presentes en el jugo de la tuna, en especial a los fenólicos, ya que se ha observado que provocan un decremento de los niveles de glucosa y lípidos por su efecto antioxidante. Conclusión. En individuos sanos el consumo cotidiano del jugo de tuna de estas variantes no altera su metabolismo energético y beneficia la salud por los componentes antioxidantes que aporta.