Resumen:
Una cuenca es una unidad importante de desarrollo, no solo ambiental sino también de desarrollo económico y social. Debido a esto, debe ser manejada de la forma más eficiente posible y esta es la principal tarea del manejo de cuencas. Así, el manejo de cuencas es el proceso de crear e implementar planes, programas y proyectos referentes a cuencas. Dentro de este proceso, el desarrollo del plan maestro de manejo de cuencas (PMMC) es uno de los pasos más importantes y el principal enfoque de este trabajo.
El PMMC es el proceso de desarrollar un plan que incluya un conjunto de acciones y medidas prioritarias para controlar los procesos de degradación ambiental y el uso productivo de los recursos naturales. Su meta será alcanzar formas de desarrollo sustentable tanto a mediano como a largo plazo.
En términos generales, los procesos que afectan el funcionamiento de una cuenca usualmente son: variantes del régimen del flujo en ríos, erosión, sedimentación, degradación de la calidad de agua, modificaciones ecológicas e impactos antropogénicos.
Asimismo, el contenido principal de un PMMC debe incluir una descripción de las condiciones actuales y las condiciones deseables de la cuenca, los objetivos ambientales, el programa de medidas y un análisis de costos. La condición actual de la cuenca es obtenida a través de una clasificación del estado ambiental de los siguientes elementos de calidad: -Elementos de calidad hidrogeomorfológica como régimen hidrológico y continuidad de los ríos,
-Elementos de calidad fisicoquímica como contaminantes, pH, oxígeno disuelto y nutrientes, -Elementos de calidad biológica como macrofitos, fitobentos, fauna invertebrada y peces en general. Después de haber realizado el diagnóstico de la cuenca y haber obtenido el estado de calidad ambiental, es posible determinar las medidas principales y el plan de acción a ser implementado. En primer lugar, deben ser establecidos los objetivos ambientales, los cuales son: prevenir el deterioro de los cuerpos de agua tanto superficiales como subterráneos, mejorar y restaurar todas las áreas protegidas, proteger las especies amenazadas y en peligro de extinción y estimar las actuales/futuras fuentes y cargas de contaminantes.
Seguidamente, para alcanzar dichos objetivos, deben ser determinadas las medidas prioritarias que serán implementadas. Estas medidas son las siguientes:
Medidas estructurales como medidas de control, erosión por corriente y control de velocidad,
Medidas no estructurales como control del uso de tierra, programas de educación pública y medidas municipales,
Medidas cuantitativas como bases de datos obtenidas a partir de procesamiento en software de sistemas de información geográfica.
Y finalmente, para priorizar las medidas a ser implementadas dentro del PMMC, debe ser realizado un análisis de costos, ya sea un análisis de costo-beneficio, un análisis de decisión multi-criterio o un análisis de optimización. Cualquiera de ellos ayudará a todas las partes interesadas a mejorar el proceso de toma de decisiones.