Resumen:
La cabra ha sido útil para el hombre desde la prehistoria, ya que este rumiante y el perro fueron los primeros animales en ser domesticados. La humanidad ha obtenido de las cabras productos básicos para la alimentación e industria como leche, carne, pelo y piel. En México la mayor parte de las cabras son manejadas de manera familiar. 17,000 familias de las zonas áridas y semiáridas de San Luis Potosí dependen de esta actividad. El objetivo de este trabajo fue generar conocimiento sobre la estratificación de productores, indicadores de rentabilidad y caracterización social, económica y ambiental. Este trabajo se realizó en los municipios de Cedral, Matehuala, Charcas, Venado y Villa de Guadalupe dónde se encuentra el mayor inventario caprino. Ésta investigación partió del análisis estadístico de información generada a partir de una encuesta participativa dónde se obtuvieron datos relacionados a las características de las unidades de producción y de los productores, determinando con ello indicadores técnicos y socioeconómicos del sistema de producción caprino. Se empleó un muestreo estratificado para establecer el número de productores a entrevistar de acuerdo a la cantidad de vientres por unidad de producción (ESTRATO); obteniendo lo siguientes Estratos: (EST 1 de 1-50, EST 2 de 51-100 y EST 3 de más de 100). El tamaño promedio de las familias es de 6 integrantes. La edad promedio de los productores va de 45 ± 10 años. El ingreso promedio por familia de $3,764.00 mensuales. El promedio de vientres por unidad de producción fue de 77±47. La fuente alimenticia es el agostadero y se suplementa en época de estiaje con concentrados y sales minerales. El empadre continuo (80%) es común. El 100% de productores participa en la “Campaña Nacional contra la Brucelosis”. La desparasitación se da fuera de lo recomendado: cada seis meses (41,7%) y anual (33,8%). El cuidado de la hembra próxima al parto y del cabrito, se realizan en un 67%; mientras que los abortos son menores en el EST 1. La mortalidad presentó índices normales, solamente en EST1, la mortalidad predestete fue elevada (12,2%). Los principales criterios para la venta de animales fueron: peso del animal y necesidad de dinero. Los gastos mayores son: mano de obra (76%) y sanidad (14%). El ingreso proviene de la venta de cabritos y queso. La rentabilidad fue positiva para el EST 3, con ganancias de 3 salarios mínimos por día ($180.00) y una relación beneficio costo de 1.47. EL 100% de los productores caprinos manifestó que mientras existan los recursos naturales para alimentar a las cabras ellos seguirán dedicándose a esta actividad.