Resumen:
En las últimas décadas, los recursos hídricos a nivel global han sido objeto de una fuerte degradación como consecuencia de la expansión de las áreas bajo utilización humana y la falta de un manejo adecuado. Al mismo tiempo, han aumentado los conocimientos sobre los vínculos que existen entre la condición ambiental de las cuencas hídricas y la calidad de los recursos hídricos que proveen. En el marco de la gestión de los recursos hídricos, la importancia de monitorizar las condiciones ambientales de las cuencas es hoy en día indiscutida. Entre las diversas propuestas disponibles con este propósito, la tendencia reciente es el uso de métodos de evaluación rápida, basados en la inspección visual de indicadores específicos de la condición de los ecosistemas fluviales.
La cuenca del río Guapi-Macacu (GMB) se encuentra al noreste de la bahía de Guanabara, en el estado brasileño de Rio de Janeiro. Se caracteriza por su abundancia de recursos hídricos; sin embargo, éstos se encuentran amenazados por el crecimiento de la población y de las actividades industriales. El área presenta un diverso mosaico de usos del suelo, con un incremento en la intensidad de uso desde las zonas altas hacia los valles inferiores.
El objetivo de esta investigación fue estudiar la condición del ecosistema fluvial en la GMB y si existen relaciones entre esta y la calidad del agua en los ríos. Se realizó primero una evaluación del ecosistema fluvial enfocada en el ambiente físico de los ríos (RPE), o sea, el definido por las características morfológicas y estructurales. Para el relevamiento de campo, se utilizó un protocolo existente, seleccionado a partir de los elementos del RPE que proponía evaluar y como. El relevamiento fue realizado en 27 puntos, los cuales fueron distribuidos dentro de la GMB con énfasis en tres sub-cuencas de particulares condiciones de uso del suelo y para las cuales se contaba con datos de calidad del agua. Se obtuvo un valor indexado para cada sitio, el cual expresa la condición ambiental de su RPE. Para el análisis de los patrones espaciales de estos puntajes, se elaboraron mapas. También se calcularon las correlaciones entre los puntajes y los datos de calidad del agua.
El desempeño del método de evaluación fue adecuado en cuanto a la descripción de las condiciones del RPE en la GMB, las cuales muestran un deterioro progresivo desde las zonas altas hacia abajo, junto con el incremento de la intensidad de uso del suelo. El análisis de correlación verificó interacciones entre los puntajes y algunos de los parámetros de calidad del agua. Para otros parámetros, los patrones resultaron menos claros debido a la complejidad de los vínculos entre ambos elementos.