Abstract:
En México la industria minera ha sido una de las actividades económicas más importantes y de mayor tradición, llevada a cabo desde la época prehispánica hasta nuestros tiempos. La minería ha sido el principal propulsor para el desarrollo económico de nuestro país. Su presencia ha proveído de materias primas a prácticamente todas las industrias, de las que destacan la siderúrgica, electrónica, y de la construcción.
La identidad histórica entre el país y la minería tiene su origen tanto en el patrimonio mineral del territorio nacional, como en la influencia que ha tenido en la ubicación de importantes asentamientos humanos, localizados en su mayor parte en zonas montañosas, áridas y las llanuras costeras.
Durante el transcurso del siglo XIX, múltiples ciudades fueron fundadas cerca de las zonas mineras; en la medida en que las expediciones en busca de metales preciosos se fueron desplazando al norte y centro del país. Tal es el caso de Durango, Chihuahua, Guanajuato, Saltillo, San Luis Potosí y Zacatecas.
En la actualidad la industria minera se encuentra en un proceso lleno de cambios, ante el mercado cambiante y la amplia competitividad del mismo, que han hecho que esta industria no solo vea por los intereses económicos en si, sino que además, se conforme como una industria que respete el ambiente y propicie la participación ciudadana al momento de desarrollar alguna actividad minera. Además de que la industria minera tiene por obligación el desarrollo de técnicas de minado y beneficio de los yacimientos minerales, éstas deben ser más avanzadas tecnológicamente y de menor costo, procurando aminorar en lo más posible los impactos al ambiente.