Efecto de antiincrustantes y agua de proceso en pruebas de flotación a nivel laboratorio.

Abstract

En la actualidad se reutiliza el agua de proceso, buscando minimizar el impacto ambiental además de la reducción de costos operativos. Esta agua contiene sólidos disueltos, como por ejemplo sulfato de calcio, el cual puede ser aportado tanto por los reactivos utilizados (oxido de calcio “Cal”) como por el mineral. La presencia de sulfato de calcio implica problemas para la operación por la incrustación que puede crearse en tuberías, bombas, canaletas, muestreadores, espreas, etc.; así como tener efectos negativos en los procesos de flotación de minerales. Elizondo et al. (2017) mencionan que la presencia de iones Ca2+ y SO42- en valores excedentes a la solubilidad del calcio (400 ppm) pueden precipitar sobre la superficie de los minerales, reduciendo la selectividad de flotación y en consecuencia afectar las recuperaciones. El presente estudio hace referencia a la evaluación del uso de antiincrustantes en una operación con flotación de minerales polimetálicos Pb-Cu-Zn, con alta presencia de ion calcio. Se monitoreó el contenido de calcio por 10 meses encontrando un promedio de 1936 ppm teniendo como referencia de acuerdo con Ojeda y Uribe, (2023) que una operación minera promedio se mantiene en concentraciones de 500-600 ppm. Si bien, el uso de antiincrustantes en otro tipo de industrias se ha probado con éxito, en operaciones mineras la introducción de nuevas químicas al proceso siempre es de atención, debido a que la mineralogía y la complejidad de sus matrices son únicas para cada cuerpo mineral. Por ello, es necesario evaluar y descartar efectos negativos sobre las recuperaciones de los minerales de interés. Se realizaron un total de 16 experimentos con agua de proceso fresca y de proceso en reposo con 2 reactivos antiincrustantes, en dosificaciones de 8 mg/L, 10 mg/L y la más alta con 14 mg/L. Se encontraron efectos en la recuperación con el uso de agua de proceso fresca y de proceso en reposo, siendo los más significativos: la promoción de zinc en el circuito Pb-Cu y el incremento en recuperación de Pb. Estos efectos deberán considerarse en investigaciones metalúrgicas a nivel laboratorio dado que afectarán directamente en la evaluación de implementación de nuevos reactivos y su efecto económico. Adicionalmente se observó que el reactivo A provocó promoción de zinc en el circuito de Pb-Cu y el reactivo B incrementó la recuperación de cobre en un 1%, manteniendo la distribución de Zn/Pb-Cu.